


Gran Reserva
En la cava subterránea de Santa Carolina, ubicada en el corazón de la ciudad de Santiago y declarada Monumento Nacional en 1973, descansan en barricas de roble francés los vinos que dan vida a la línea Gran Reserva. En sus enigmáticas y antiguas paredes, construidas con la técnica del Cal y Canto se dan las condiciones ideales para que cada cepa alcance su plenitud.
La línea Gran Reserva es la mayor expresión de sofisticación y calidad. Cada una de las cepas del portafolio, son cultivadas en el terroir que mejor se adapta a sus características.